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¿Hacerse Transportista autónomo merece la pena?

8 de marzo de 2024
¿Hacerse Transportista autónomo merece la pena?

Si una idea que te está rondando la cabeza es iniciar una actividad por cuenta propia y el transporte es tu mejor opción, puede que te preguntes si hacerse transportista autónomo merece la pena.

Para saberlo debes conocer lo que necesitas para hacerlo y la rentabilidad de la actividad.

Cómo hacerse transportista autónomo

Un transportista es una persona o empresa que se dedica a llevar mercancías de un lugar a otro a cambio de una remuneración. Lo más habitual es que lo haga en camión o furgoneta, denominándose en el primer caso camionero.

Este tipo de trabajo puede hacerse con contrato para una empresa, como trabajador por cuenta ajena, o hacerse transportista autónomo.

Para trabajar como transportista autónomo es necesario llevar a cabo ciertos trámites, además de los propios necesarios para ser autónomo en cualquier actividad, que son:

  • Alta de Actividad en la Agencia Tributaria. Cuando tengas listos todos los requisitos anteriores, deberás tramitar el alta en Hacienda a través del modelo 036 o 037 y seleccionando el epígrafe correspondiente del IAE.
  • Alta como Autónomo en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en la Seguridad Social. Este trámite se hace de forma sencilla a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social, con tu DNI y tu número de la Seguridad Social.  

Trámites para ser transportista autónomo

Para ser transportista autónomo es necesario llevar a cabo los siguientes trámites:

  • Obtener el permiso de conducir.
  • Conseguir el CAP y el Título de Competencia Profesional para el Transporte.  
  • Acreditar que cumples las normas de tráfico.  
  • Solicitar la tarjeta de transporte.  
  • Tramitar el alta en Hacienda y la Seguridad Social.  

Requisitos para ser transportista con furgoneta

Para poder ser transportista autónomo debes cumplir algunos requisitos.

Permiso de conducir

Primero, el permiso de conducir. No es suficiente con el permiso B, el que sirve para conducir coches normales. Dependiendo del tipo de vehículo que vayas a conducir necesitarás un carnet u otro:

  • C1. Sirve para conducir vehículos que tengan una masa máxima autorizada (MMA) de entre 3.500 kg hasta 7500 kg.
  • C1+E. Habilita para llevar vehículos de C1 con remolque. Sin embargo, no podrá superar los 12.000 kg de MMA.  
  • C. Te permite conducir cualquier vehículo que supere los 3500 kg de MMA.
  • C+E. Da la posibilidad de conducir los vehículos del C pero con remolque, sin ninguna limitación para este. 

Certificado de aptitudes profesionales

El CAP es el Certificado de Aptitudes Profesionales. Es un documento obligatorio para todos los que quieran llevar a cabo el transporte de viajeros y mercancías por carreteras que pertenezcan a países miembros de la Unión Europea.

Competencia profesional para el transporte

Debes disponer del Título de Competencia Profesional para el Transporte. Esta es la autorización para ejercer el transporte. Para obtenerla hay que hacer un examen, cuya convocatoria depende de cada Comunidad Autónoma. Es obligatorio tenerla para poder ser transportista autónomo, al igual que el CAP, aunque es importante no confundirlos.

Acreditación de honorabilidad

Debes Acreditar la honorabilidad. Este punto es muy importante y quiere decir que no puedes haber sido condenado por infracciones graves relacionadas con el ámbito laboral, legal o mercantil. Además, también se tienen en cuenta las infracciones de tráfico que hayas cometido, mediante el índice de reiteración infractora.

Por otro lado, se controla el control de la ley en relación a los descanso y, si no se cumplen, puedes perder la licencia de transportista.

Disponibilidad de capital

Un requisito añadido es la Disponibilidad de capital. Es necesario un capital o aval de 9000 euros para el primer vehículo y de 5000 euros para cada vehículo que incorpores a tu flota.

Deberás tener un vehículo, como mínimo, para poder ejercer la profesión. En función del tipo, el precio puede oscilar desde los 30.000 euros hasta los 130.000 euros.

Tarjeta de transporte

Por supuesto, también debes Solicitar la Tarjeta de Transporte. Para solicitarla deberás contar con el capital que hemos mencionado en el apartado anterior.

Existen 3 tipos de Tarjetas de Transporte

Transporte público MDL

La tarjeta de transporte ligero, conocida como MDL es el tipo de autorización que necesitarás para vehículos con una MMA de 2000 a 3500 kg. Suele ser habitual para repartidores y conductores de furgonetas como los repartidores de Amazon.

Transporte público MDP

La tarjeta de transporte pesado, conocida como MDP, es aquella que necesitan los transportistas autónomos que llevan mercancías por carretera. Esta, permite conducir todo tipo de vehículos de más de 3500 kg de MMA. Esta es la tarjeta de transporte que deberás sacarte como transportista autónomo.

Transporte Privado

Es la que necesitarán las empresas y autónomos que no se dedican al transporte de mercancías. Este tipo de tarjetas se expide a autónomos o empresas para transportar sus propios productos. 

Los tres tipos de tarjetas deben renovarse cada dos años.

¿Es rentable ser transportista autónomo?

La rentabilidad de una actividad económica se mide por la diferencia entre gastos e ingresos. Por eso, para saber si es rentable ser transportista autónomo es necesario saber cuánto se gana y qué gastos son necesarios para la actividad.

Cuánto gana un autónomo con furgoneta

Teniendo en cuenta las estadísticas, y sabiendo que sólo son estadísticas, los transportistas autónomos en España suelen ganar casi 40.000 euros al año, lo que son más de 3.000 euros mensuales.

Eso sí, hay que tener en cuenta que pueden existir variaciones importantes en función del tipo de vehículo que utilices o el lugar del país donde desarrolles tu actividad.

Gastos de un transportista autónomo con furgoneta

Pero, aunque pueda parecer que los ingresos son relativamente buenos, hay que tener en cuenta que hay que pagar todos los gastos relativos a la actividad. Los más habituales son:

  • Amortización. Es la pérdida de valor de los vehículos desde que salen del concesionario y empiezan a considerarse de segunda mano.
  • Financiación. Los préstamos que haya necesitado la empresa.
  • Personal. Los conductores, su salario, cuotas de la Seguridad Social y formación.  
  • Dietas. Pago de comidas y alojamiento para viajes largos. 
  • Seguros. El de responsabilidad civil y otros más específicos.  
  • Tributos. IRPF principalmente.
  • Combustible. Es el principal coste y va en proporción de los trabajos que realices.   
  • Mantenimiento. Visitas periódicas al taller, puestas a punto y tareas de mantenimiento general de todos los vehículos.  
  • Reparaciones. Además del coste de mantenimiento, las empresas de transporte de mercancías deben hacerse cargo de reparaciones.
  • Peajes. Este es un gasto en el que se incurre cuando se hace transporte por carretera y se usan las autovías. 
  • Costes indirectos. Son gastos a los que hay que hacer frente, como gastos de comercialización, publicidad o administrativos.    

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Normalmente, hacerse transportista autónomo merece la pena. Es decir, es rentable. Sin embargo, debes tener en cuenta los ingresos y gastos que vas a tener en la actividad.

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