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Importancia de la dirección de facturación en las facturas

20 de agosto de 2024
Dirección de facturación

Solo de pensar en equivocarte en una factura se te quita el sueño y te visualizas detrás de los barrotes como Coto Matamoros. 

No te preocupes, a todo el mundo le ha pasado. Puedes secarte el sudor de la frente porque te voy a resolver tus dudas de la dirección de facturación que dentro de lo complicado, no es lo peor. 

Ponte cómodo y respira que no te vas a parecer en nada a Coto después de leer esto.  Tanto si eres autónomo o empresa.

¿Qué es la dirección de facturación?

La dirección de facturación es aquella que permite identificar el domicilio de un autónomo o empresa en relación a una factura. 

La dirección de facturación debe ser siempre el domicilio fiscal. ¡Siempre!

Cuestión aparte es la dirección de envío, que será el lugar donde recibas la mercancía o producto, y no siempre coincidirá con la dirección de facturación. 

Dirección de facturación en autónomos

En el caso de los autónomos la dirección de facturación tiene dos posibilidades:

  • Trabajas desde casa: sería tu residencia habitual.
  • Trabajas desde un local: sería la dirección de este, indicada en los modelos 036 o 037.

Dirección de facturación en empresas

En cuanto a las empresas también existen dos posibilidades: 

  • Domicilio fiscal: donde recibas las notificaciones de Hacienda y la Seguridad Social.
  • Domicilio social: la dirección que inscribiste en el Registro Mercantil.

Y te preguntarás, ¿da igual uno que otro? No, depende de la dirección de entrega de los productos. Que, por cierto, es la misma que debe aparecer en las facturas emitidas y recibidas. 

Venga, ya cada vez estás más lejos de los barrotes, muchos no pueden decir lo mismo. 

¿Qué debo incluir en la dirección de facturación?

Esta parte es como pedir pizza a domicilio, tienes que facilitar los datos que puedan identificar la dirección:

  • Nombre de la calle
  • Piso y letra
  • Código postal
  • Municipio y Provincia
  • País

No te va a llegar una pizza, pero tiene otras ventajas que si eres autónomo o empresario te van a poner dando palmas. Venga, que te lo cuento ya. 

¿Para qué sirve la dirección de facturación?

Antes te dije que era mejor que una pizza, porque esta dirección te va a permitir desgravarte esos gastos de cara a Hacienda. 

Restar. Gastos. Hacienda. Dinerito para ti…  ¡Nada más que hablar, señoría! 

En resumen, la dirección de facturación permite identificar a la Agencia Tributaria la ubicación de aquellas personas físicas o jurídicas que participen en una operación comercial. 

¿Qué ocurre si pongo una dirección de facturación errónea?

¿Te imaginas que después de entregar una factura te das cuenta de que hay errores? ¿Te empiezan a entrar sudores fríos y hasta se te nubla la vista?

No nos pongamos nerviosos, que si la dirección de facturación no coincide con el domicilio fiscal la ventaja anterior se queda en nada. Adiós a los gastos deducibles

Asesoría autónomos

No está todo perdido. Voy a ponerte un ejemplo con el que lo verás claro como el agua.

Caso 1: Un autónomo al hacer la factura pone calle en vez de avenida o no pone un acento donde debe… Tranquilo, probablemente no va a ocurrir nada por eso. 

Caso 2: El NIF de la empresa o del autónomo no es correcto, porque te has comido una cifra o se la has cambiado por toda la cara. ¿Es así? Pues ve preparando una rectificación porque esto si te va a dar problemas. 

¿Y cuál es la solución al problema a cualquier posible problema relacionado con errores al indicar la dirección de facturación? Preparar una factura diferente a las estándar, una factura que se llama rectificativa. 

Facturas rectificativas

Este tipo de facturas es como tu chaleco salvavidas. Suena evidente, pero es un documento que permite rectificar cualquier error que cometiste en la original. 

No voy a enrollarme mucho con este tipo de factura porque tengo un post dedicado en exclusiva a la factura rectificativa.

Tan pronto como te des cuenta del error, emite la rectificativa con los datos correctos, y listo. Estabas con el agua al cuello, y ya puedes respirar tranquilo. De nada (Jaque mate, Hacienda). 

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Fiscalidad