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Desde la llegada de la crisis económica a España, la figura del falso autónomo es cada vez más utilizada por las empresas para disminuir sus gastos; por eso, en este post te vamos a explicar todo lo que necesitas saber sobre esta práctica ilegal.
Un falso autónomo es un trabajador inscrito en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos que realiza su jornada laboral para una empresa como si de un empleado por cuenta ajena se tratase.
Estos trabajadores no tienen la autonomía de un autónomo y su jornada laboral depende del empresario, como si de un empleado más se tratase. A pesar de ser una figura ilegal, esta práctica está cada vez más extendida porque las empresas se ahorran grandes cantidades de dinero en los costes derivados de la Seguridad Social.
Si hay algo que caracteriza a los falsos autónomos es que son los grandes perjudicados de este tipo de contratos. Estos trabajadores poseen todas las desventajas y obligaciones fiscales de los autónomos pero, además, deben cumplir con las normas establecidas por el empresario.
Estos empleados no disponen de un contrato laboral con la empresa; es decir, no tienen una nómina establecida y cobran en función del trabajo realizado. Además, deben abonar ellos mismos su cuota mensual de autónomos y deben realizar su declaración de IVA e IRPF.
Por otra parte, el falso autónomo no cuenta con ningún tipo de derecho reconocido por el Estatuto de los Trabajadores o el Convenio Colectivo, lo que conlleva a una gran pérdida de prestaciones.
El claro beneficiario del surgimiento del falso autónomo es el empresario; así, se ahorra los gastos de la Seguridad Social y puede ser más competitivo. De esta forma, el trabajador es el gran perdedor porque no tiene los derechos de los autónomos, como indemnización por despido, a baja médica y debe ser él mismo quien abone su cuota a la Seguridad Social.
Un trabajador no cuenta con ninguna ventaja al ser falso autónomo; es cierto que, en ocasiones, puede facturar a otros clientes, pero son más los inconvenientes que obtiene.
A pesar de ser ilegal, las empresas utilizan la figura de los falsos autónomos porque sus costes son menores y el empresario ahorra gastos y puede ser más competitivo.
La figura del falso autónomo está muy extendida en la actualidad por parte de las empresas. A pesar de ello, su práctica supone importantes riesgos para el negocio.
A pesar de existir múltiples ventajas para la empresa, también existen desventajas, entre las que encontramos:
El artículo 22 de la Ley sobre Infracciones y Sanciones del Orden Social establece una serie de sanciones económicas a las que debe hacer frente una empresa si se realiza una Inspección de Trabajo y tiene contratado un falso autónomo.
Del mismo modo, la Inspección de Trabajo obligará al empresario a dar de alta al trabajador en el Régimen General de la Seguridad Social y le puede exigir el pago de las cuotas que debería haber cotizado durante el tiempo que haya estado trabajando como falso autónomo.
Asimismo, el tipo de contrato debe ser indefinido y se debe mantener la antigüedad del trabajador. Y no solo eso, tener en la plantilla un falso autónomo puede ser un delito penal para el empresario y las cuotas que debe abonar pueden llegar hasta los 50.000 euros.
A continuación te damos una serie de factores que pueden ayudarte a detectar eres un falso autónomo.
Si después de haber leído el apartado anterior te has dado cuenta que te encuentras en una situación de falso autónomo, lo más recomendable es denunciar esta situación ante la Inspección de Trabajo.
Para llevar a cabo estas denuncias, los falsos autónomos disponen de un plazo de 20 días hábiles desde que han sido despedido para denunciar esta situación.
Existen cuatro formas de denunciar a una empresa con falsos autónomos.
Si decides denunciar a una empresa por tener falsos autónomos, lo mejor es que sigas las siguientes recomendaciones.
En la actualidad, es difícil saber el número de falsos autónomos que hay en España. Las estadísticas de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos establecen que, de los 3’2 millones de autónomos que hay en nuestro país, entre 90.000 y 100.000 son falsos autónomos.
Por su parte, la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores aumenta esta cantidad y asegura que más de 210.000 trabajadores en España son falsos autónomos.
Es fundamental diferenciar entre falso autónomo y un autónomo económicamente dependiente. Este último es una figura reconocida dentro del ordenamiento jurídico y se conoce como Trade.
Este profesional lleva a cabo una actividad profesional de forma directa y habitual para una persona física y jurídica; de forma que, como mínimo, el 75% de sus ingresos dependen del empresario. Además, tiene la libertad de determinar sus horarios mientras que un falso autónomo no.