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Si estás pensando en crear una asociación, lo primero que debes saber es que en España no todas son iguales. Existen distintos tipos, cada una con sus propias reglas y particularidades.
Pero antes de lanzarte a la aventura, vamos a aclarar exactamente qué es una asociación, en qué se diferencia de otras entidades y, por supuesto, qué ventajas e inconvenientes tiene montarla. ¡Vamos al lío! 🙌
Las asociaciones son entidades sin ánimo de lucro creadas para perseguir un objetivo común y duradero en el tiempo.
A diferencia de un grupo de amigos con buenas intenciones, aquí hay una personalidad jurídica propia, lo que significa que la asociación es la titular de su patrimonio y puede gestionarlo para alcanzar los fines establecidos en sus estatutos.
Aunque suenen parecido, una sociedad y una asociación no son lo mismo.
La clave está en la finalidad: la asociación es sin ánimo de lucro, mientras que en la sociedad el objetivo principal es generar beneficios para sus socios.
Las asociaciones se financian con cuotas de sus miembros, subvenciones y donaciones, y si llegan a generar algún beneficio, deben reinvertirlo en sus fines sin repartirlo entre los socios. En cambio, en las sociedades, los ingresos vienen de la venta de bienes o servicios y, aquí sí, las ganancias se reparten entre los socios.
Las fundaciones, al igual que las asociaciones, son entidades sin ánimo de lucro con personalidad jurídica propia. La gran diferencia es que, en lugar de estar formadas por socios, surgen gracias a la aportación inicial de sus fundadores, quienes destinan parte de su patrimonio de manera permanente a fines de interés general.
En una sociedad, los socios son dueños del capital y pueden decidir libremente si quieren disolver la empresa. Sin embargo, en una fundación, ese dinero ya no les pertenece y no pueden recuperarlo. Además, su extinción no es tan sencilla, ya que debe ser aprobada por el Patronato e incluso puede necesitar la ratificación de la Administración. Vamos, que no es tan fácil cerrar la persiana como en una sociedad.
Las asociaciones se clasifican según su finalidad, su ámbito de actuación o su estructura legal.
Los tipos más comunes son:
Te voy a ilustrar con ejemplos cada tipo de asociaciones para que te quede muy muy claro qué finalidad tiene cada una:
Como ves algunas de ellas están agrupadas en federaciones o confederaciones, pero siempre tienen un fin concreto y cumplen con las características principales de las asociaciones.
Crear una asociación tiene aspectos positivos y negativos.
Las principales ventajas de la asociación son:
Las desventajas principales son las siguientes:
Si quieres montar una asociación sin ánimo de lucro, lo primero que necesitas es un grupo de al menos tres personas (físicas o jurídicas) dispuestas a unir fuerzas, conocimientos y recursos para perseguir un objetivo de interés general.
Después, toca darle estructura con unos Estatutos y formalizar su nacimiento mediante un Acta Fundacional, lo que le dará personalidad jurídica.
El último paso es inscribirla en el registro de asociaciones. Pero antes de lanzarte, te recomiendo revisar bien la ley de asociaciones sin ánimo de lucro para asegurarte de que cumples con todos los requisitos legales. Mejor prevenir que tener que corregir después.
Aunque existen distintas normativas aplicables a las asociaciones sin ánimo de lucro y ONGs, es fundamental destacar que estas organizaciones sí tienen la capacidad para contratar trabajadores, siempre que:
Todos los tipos de asociaciones tienen unas características comunes, como su fin sin ánimo de lucro o la obligatoriedad de reinvertir los beneficios. Pero, de acuerdo con la normativa, según el objetivo que se persiga con ella, se debe elegir uno de ellos u otro.
Si no lo tienes claro, en Openges podemos ayudarte. El asesoramiento inicial es fundamental para que la asociación se cree correctamente. Además, nos encargamos de los trámites y gestiones posteriores, así que no tendrás que preocuparte por nada.