Cuándo prescriben las deudas con Hacienda ¿Siempre 4 años?

La pregunta ¿cuándo prescriben las deudas con Hacienda? podría ser tranquilamente una de las más repetidas entre los autónomos y empresarios. Si tienes una deuda con Hacienda, no estamos hablando de algo de poca importancia, así que ándate con ojo.

El concepto de “deuda prescrita” es muy bonito, pero existen muchos peros y dependes en ante este tipo de situaciones. 

Así que, si estás interesado en saber si la deuda que tienes con Hacienda puede prescribir o no, te recomiendo que leas este post. ¡Prepárate que viene lo bueno!

Las deudas con Hacienda, ¿prescriben?

Sí, las deudas con Hacienda prescriben después de cierto tiempo. El plazo de prescripción varía dependiendo de cada tipo de deuda y puede oscilar entre los 4 y los 10 años, aunque lo más común es que prescriban a los cuatro. 

Una vez que ha transcurrido el plazo de prescripción, Hacienda ya no puede exigir el pago de la deuda. 

¿Cuánto tiempo te puede reclamar Hacienda una deuda?

No todo es tan bonito como parece. El plazo de 4 años (o 10 años en el caso de delitos fiscales o fraude fiscal), que te indicaba en la anterior pregunta, es solo sobre la teoría. En la práctica, Hacienda juega con una carta extra a su favor “la interrupción del plazo de prescripción”.

En otras palabras, esto significa que el tiempo que ha pasado hasta ese momento ya no se tiene en cuenta, y el plazo comienza de nuevo desde cero. Es decir, que si Hacienda quiere, no prescribirá nunca, ya que se asegurarán de que este periodo de 4 años se vaya renovando. 

Mi experiencia con Hacienda puede decirte que, una vez que se dan cuenta de que tienes una deuda, es muy poco probable que se les pase el periodo de reclamación. 

¿Qué deudas no prescriben nunca?

Existen algunas deudas que no prescriben nunca, es decir, no importa cuánto tiempo haya pasado, Hacienda puede reclamar su pago en cualquier momento. 

Es probable que esta información choque con lo que entiendes del Artículo 66 de la Ley General Tributaria, donde se indica que todas prescriben, pero como todo en esta vida, hay excepciones. Estas deudas son:

• Las deudas derivadas de delitos contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social.
• Las deudas que se encuentran en proceso de investigación o en vía de apremio.
• Las deudas que se han generado a raíz de una liquidación o comprobación realizada por la Administración Tributaria y que no han sido recurridas en plazo.

Aun así, hay una posible vía de escape ante este tipo de situaciones como puede ser la declaración de concurso del deudor. Sin embargo, es complicado escapar de las garras de la Agencia Tributaria.

¿Cómo puedo saber si mi deuda con Hacienda ha prescrito?

Si quieres saber si tu deuda con Hacienda ha prescrito, puedes comprobarlo siguiendo estos pasos:

1. Accede a la página web de la Agencia Tributaria.
2. Haz clic en el apartado “Cita previa, información y ayuda” y selecciona la opción “Mis expedientes“.
3. Introduce tu NIF (número de identificación fiscal) y tu clave PIN.
4. En la sección “Mis notificaciones“, busca la deuda que te interesa y comprueba la fecha de la última actuación de la Agencia Tributaria en relación a dicha deuda.
5. Si ha pasado el plazo de prescripción, la deuda habrá prescrito y no tendrás que pagarla. Si aún no ha prescrito, tendrás que pagarla o buscar una solución con la Agencia Tributaria.

Recuerda que, en algunos casos, la prescripción puede ser interrumpida si la Agencia Tributaria realiza actuaciones relacionadas con la deuda.

¿En qué situaciones se interrumpe el plazo de prescripción de las deudas con Hacienda?

El plazo de prescripción de las deudas con Hacienda se interrumpe en algunos casos, entre ellos se encuentran:

• Cuando Hacienda notifica al deudor la iniciación del procedimiento de apremio.

• Si se interpone un recurso o reclamación económico-administrativa.

• En caso de que se realice cualquier actuación por parte del deudor o por parte de la Administración que tenga por objeto el reconocimiento, regularización, comprobación, investigación o liquidación de la deuda. 

• Cuando se produce cualquier actuación judicial o extrajudicial que tenga por objeto el cobro de la deuda. 

¿Cuándo empieza a contar el plazo de prescripción de las deudas con Hacienda?

El plazo de prescripción de las deudas con Hacienda comienza a contar desde el momento en que finaliza el plazo para presentar la declaración correspondiente al impuesto en cuestión. 

Por ejemplo, si una persona tiene una deuda pendiente por el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) correspondiente al ejercicio fiscal de 2018, el plazo de prescripción comenzará a contar a partir del 1 de julio de 2019, que es cuando finaliza el plazo para presentar la declaración del IRPF correspondiente a dicho ejercicio. 

Es importante recordar que este plazo puede ser interrumpido en determinadas situaciones, como por ejemplo si se realiza una reclamación económico-administrativa.

¿Y si se produce una interrupción?

En caso de que se produzca una interrupción del plazo de prescripción de una deuda con Hacienda, el plazo volverá a empezar a contar desde cero a partir del día en que se produzca la interrupción. 

En otras palabras, la interrupción hace que el plazo de prescripción se reinicie.

¿Qué pasa si no pago una deuda de Hacienda?

No creo que sea la mejor idea, sinceramente. Si no pagas una deuda con Hacienda, la Administración Tributaria puede iniciar un procedimiento de cobro que puede incluir la realización de embargos sobre tus bienes o ingresos.

Pero esto no queda solo aquí, además puede imponer sanciones y recargos por impago. E incluso, también puede llegar a recurrir a la vía judicial para reclamar la deuda.

En definitiva, librarse de pagar una deuda con Hacienda es algo parecido a la película de Misión Imposible, y lo siento, pero no eres Tom Cruise ni yo Brian De Palma. 

Mi consejo es que si te encuentras en una de estas situaciones, o tienes miedo de que te pueda suceder, lo mejor es que acudas a Openges. Cuentan con un equipo de asesores especializados que te ayudarán en todo lo que necesites. ¿Vas a jugártela a luchar tú sólo contra Hacienda?