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Cuando finaliza una relación laboral, uno de los trámites obligatorios es el cálculo y pago de un finiquito por parte de la empresa al trabajador.
Pero, ¿cómo calcular el finiquito de un trabajador en España sin equivocarse? Es sencillo si sigues todos mis consejos. 🤓
En España existen tres tipos de despido en función de la causa que los haya producido. Cada uno de ellos tiene requisitos, características y procesos diferentes. Estos tres tipos de despido son:
Estos tres tipos de despidos pueden ser considerados procedentes o improcedentes, en función del cumplimiento o no de los requisitos por parte de la empresa.
El finiquito es la cantidad de dinero que la empresa tiene que pagar a un empleado cuando finaliza la relación laboral. Es un dinero que está formado por diferentes conceptos que están pendientes de pagar, como las vacaciones no disfrutadas o los días trabajados del mes actual.
La cantidad que debe pagar la empresa queda reflejada en un documento que el empleado debe firmar para dar su conformidad y que se haga efectivo.
El finiquito solo lo reciben quienes tengan conceptos pendientes de cobro.
Aunque la finalización del contrato puede producirse por diferentes motivos, por ejemplo finalización del contrato, baja voluntaria o despido, el empleado tiene derecho a recibir el finiquito en cualquier caso.
Entonces, ¿finiquito e indemnización son lo mismo? El finiquito y la indemnización no son lo mismo. El finiquito es la cantidad de dinero que la empresa paga al empleado por los conceptos pendientes de cobro cuando finaliza un contrato y la indemnización es la compensación económica que recibe un empleado al ser despedido.
La ley establece que la empresa debe pagar el finiquito cuando hace entrega al trabajador del documento. Si el finiquito se paga por transferencia bancaria, el empleado puede recibirlo hasta dos días más tarde, aunque la transferencia sea realizada el mismo día.
Como ya he comentado en los apartados anteriores, al calcular el finiquito del despido de un trabajador hay que tener en cuenta distintos conceptos a incluir en él.
La indemnización que percibirá el trabajador dependerá del tipo de despido y otras circunstancias:
Por tanto, no es lo mismo calcular el finiquito por fin del contrato que por un despido o por una baja voluntaria.
El trabajador que ya no forma parte de la empresa ha desarrollado sus funciones durante algunos días del mes en curso. Esos días deben pagarse en el finiquito.
Es decir, si un trabajador cobra 1.300 euros al mes y el último mes antes de la finalización del contrato ha trabajado 10 días el cálculo sería: 1300€ / 30 días al mes = 43,33€ al día. Por tanto, habría que multiplicar el salario diario por los días trabajados: 43,33 x 10 = 433,30 euros de sueldo pendiente de pago que habría que incluir en el finiquito.
Las pagas extraordinarias son una parte de la remuneración que suele pagarse a los trabajadores en verano y navidad o prorrateadas mensualmente en la nómina.
En el caso de que estén prorrateadas no hay que incluirlas en el finiquito porque ya se han ido cobrando mensualmente.
Sin embargo, en caso de cobrarse sin prorratear hay que incluir la parte que ya se ha devengado pero no cobrado.
Si el contrato finaliza el 15 noviembre, la paga extra de verano ya se ha cobrado, pero la de navidad no. En ese caso, para su cálculo hay que tener en cuenta la cantidad correspondiente a la paga.
Supongamos que es de 1.300€. El cálculo que habría que hacer es dividir la paga extra, 1.300 € por 365 días = 3,56€ aproximadamente de paga extra al día. Posteriormente, esta cantidad hay que multiplicarla por los días trabajados, en este caso 315. El resultado que se obtiene es 1.121,92€ en concepto de paga de navidad.
El empleado que no haya disfrutado sus días de vacaciones tiene derecho a cobrarlos.
Para saber la parte proporcional de las vacaciones no disfrutadas, hay que calcular primero cuántos días de vacaciones le corresponden por cada mes trabajado. Teniendo en cuenta el caso anterior, donde se trabajó hasta el 15 de noviembre, la fórmula que hay que aplicar para saber cuántas vacaciones corresponden es: días de vacaciones por los días trabajados al año. El resultado se divide entre 365.
(30 x 315) / 365 = 26 días. De los cuales se han disfrutado 15. Lo que supone que debe cobrar 11
11 días por 43,33 € de salario diario = 476,63€ por las vacaciones no disfrutadas.
Además de los conceptos anteriores, los más habituales, existen algunos otros que pueden incluirse también en el finiquito:
Las horas extraordinarias habrá que pagarlas según la remuneración establecida y como se ha venido haciendo hasta el momento, y abonar las que queden pendientes. Los bonus u otros beneficios se abonarán de forma proporcional, tal y como hemos visto con otros conceptos.
Una vez explicados todos los conceptos de forma individual, voy a ponerte un ejemplo completo de cálculo de finiquito para saber cómo calcular el finiquito de un trabajador en España sin equivocarse. 😉
Para comenzar el cálculo hay que tener algunos datos referentes al salario que cobra, cuál es su último día de trabajo en la empresa, las vacaciones pendientes y cómo cobra las pagas extraordinarias.
Suponiendo que una persona con un sueldo de 900 euros tenga las pagas prorrateadas y haya trabajado del 1 de abril al 4 de agosto, el cálculo sería el siguiente:
Suponiendo que no tiene ningún otro concepto extra ni indemnización, el importe a pagar en concepto de finiquito serían 430€.
Ahora ya sabes cómo calcular el finiquito de un trabajador en España sin equivocarse. Es muy importante tener en cuenta todos los datos y conceptos a incluir para que no se quede nada atrás.
Pero como sé que puede ser complicado, mi recomendación es que dejes todo el papeleo en manos de una asesoría como Openges que pueda hacer todos los trámites por ti. 😉