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¿Cómo se puede facturar sin IVA y cuándo se hace?

6 de octubre de 2023
Facturar sin IVA

El IVA es uno de los impuestos más odiados por los autónomos y las pymes, ya que supone un coste adicional que hay que repercutir al cliente, quien acaba teniendo la percepción de un producto más caro. 

Sin embargo, hay algunos casos en los que se puede facturar sin IVA y ahorrar ese dinero. ¿Quieres saber si tu actividad está entre ellas? En este post te voy a contar todo lo que necesitas saber sobre las facturas sin IVA: qué son, quiénes pueden emitirlas, cómo hacerlas correctamente y qué ventajas e inconvenientes tienen. ¡Comencemos!

¿Qué es una factura exenta de IVA?

Una factura exenta de IVA es un documento que emites como autónomo (trabajador por cuenta propia) cuando realizas una venta de bienes o servicios, pero no debes incluir el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) en el precio que le cobras a tu cliente

En otras palabras, esto significa que el cliente no tiene que pagar el IVA por la transacción.

Antes de continuar, recuerda que en España se aplican tres tasas de impuesto sobre el valor añadido (IVA): el general del 21%, el reducido del 10% y el superreducido del 4%. 

Es importante tener en cuenta que, como autónomo, no puedes eliminar libremente el IVA, sino que únicamente podrá hacerlo cuando la ley lo permita.

Otro aspecto fundamental que deberás tener presente es que, aunque no cobras el IVA en la factura, debes declarar esta operación en tus impuestos como autónomo.  Además, es posible que tengas que presentar información adicional en tu declaración de impuestos para demostrar que la operación está exenta de IVA.

¿En qué se diferencia una factura exenta de IVA y una factura no sujeta a IVA?

Aunque de primeras te puedan parecer lo mismo, ya que ambas tienen como resultado no pagar el IVA, existen ciertas diferencias entre las facturas exentas de IVA y las facturas no sujetas a IVA. Así que, para que no tengas dudas, te lo explico todo a continuación. 

  • Factura exenta de IVA: Una factura exenta de IVA es aquella que se emite por una actividad que está sujeta al impuesto, pero que la ley permite no cobrarlo. 

Por ejemplo, los servicios educativos o sanitarios están exentos de IVA. Esto significa que el autónomo o la empresa que los presta no tiene que repercutir el impuesto al cliente, pero tampoco puede deducirse el IVA de sus gastos. Además, tiene que indicar en la factura el motivo de la exención.

  • Factura no sujeta a IVA: Una factura no sujeta a IVA es aquella que se emite por una actividad que no está en el ámbito de aplicación del impuesto. 

Por ejemplo, la venta de un coche usado entre particulares no está sujeta a IVA. Esto significa que el vendedor no tiene que cobrar el impuesto al comprador, pero tampoco puede deducirse el IVA de sus gastos. Además, tiene que indicar en la factura que la operación no está sujeta al impuesto.

Ahora que ya sabes de qué trata cada una de ellas, vayamos con las diferencias, ya que tienen consecuencias fiscales y contables. Pon toda tu atención en lo que te voy a contar. 

Origen de la diferencia

Una factura exenta de IVA se emite por una actividad que está sujeta al impuesto, pero que la ley permite no cobrarlo. 

En cambio, una factura no sujeta a IVA se emite por una actividad que no está en el ámbito de aplicación del impuesto.

Indicación en la factura

En una factura exenta de IVA se debe indicar el motivo de la exención, por ejemplo, el artículo de la ley que la contempla. 

La factura no sujeta a IVA debe indicar que la operación no está sujeta al impuesto, por ejemplo, “Operación no sujeta al IVA según el artículo 7 de la Ley 37/1992”.

IVA soportado

El IVA soportado es el que se paga por los gastos relacionados con la actividad. En una factura exenta de IVA, el IVA soportado no se puede deducir, salvo algunas excepciones. 

En una factura no sujeta a IVA, el IVA soportado se puede deducir siempre que se cumplan los requisitos generales.

IVA repercutido

El IVA repercutido es el que se cobra por las ventas o servicios prestados. En una factura exenta de IVA, el IVA repercutido es cero, es decir, no se cobra al cliente. 

En una factura no sujeta a IVA, el IVA repercutido tampoco se cobra al cliente, pero en este caso es porque no existe.

Declaración trimestral

La declaración trimestral es el modelo 303 que hay que presentar cada tres meses para liquidar el IVA. En una factura exenta de IVA, las operaciones exentas se incluyen en la casilla 44 del modelo 303

En cambio, en una factura no sujeta a IVA, las operaciones no sujetas no se incluyen en el modelo 303.

Declaración anual

La declaración anual es el modelo 390 que hay que presentar una vez al año para resumir el IVA del ejercicio. En una factura exenta de IVA, las operaciones exentas se incluyen en las casillas 80 y 81 del modelo 390

En una factura no sujeta a IVA, las operaciones no sujetas no se incluyen en el modelo 390.

Como ves, hay pequeñas diferencias que tienen una implicación directa en los trámites y gestiones de los autónomos. 

¿En qué situaciones puedo emitir una factura sin IVA?

Como ves, es legal hacer facturas sin IVA, pero habrá que concretar. Hay dos situaciones legales en las que es posible emitir facturas sin IVA. La primera situación se presenta cuando la legislación vigente lo permite explícitamente, y la segunda es en el caso de las facturas intracomunitarias. 

Facturas Intracomunitarias

Si trabajas con empresas de otros países de la Unión Europea, puedes emitir facturas sin IVA en ciertos casos. Ambas partes (tú y la otra empresa) deben tener un número especial llamado NIF intracomunitario y mencionarlo en la factura.

En este caso, el IVA se maneja de manera especial. No tienes que cobrarlo ni pagar por separado. La otra empresa lo declara en sus impuestos como si lo hubiera pagado y recibido al mismo tiempo.

Facturas sin IVA por Ley

En ocasiones, la ley permite que algunas actividades no paguen el impuesto llamado IVA. Ejemplos de estas actividades incluyen educación, atención médica y otros servicios especiales.

Si eres autónomo y realizas una de estas actividades, puedes hacer una factura sin incluir el IVA en el precio. Solo necesitas indicar en la factura por qué no estás aplicando el IVA y mencionar la ley que lo permite.

Para que lo tengas más claro, te voy a dejar una lista de actividades económicas exentas o no sujetas a IVA incluidas en la ley 37/1992, de 28 de diciembre.

Actividades económicas exentas de IVA

  • Servicios de enseñanza 
  • Servicios médicos y sanitarios
  • Servicios sociales y asistenciales 
  • Servicios culturales 
  • Servicios financieros y de seguros 
  • Operaciones inmobiliarias 
  • Operaciones asimiladas a las exportaciones
  • Otras actividades que se consideren exentas por razones de interés social o cultural. Por ejemplo, los servicios prestados por sindicatos, partidos políticos, organizaciones religiosas o profesionales.

Actividades económicas no sujetas a IVA

  • Las nóminas de los empleados
  • La venta de una parte de una compañía que pueda funcionar como un negocio por sí misma
  • Entregas de muestras con fines promocionales, ya sean en formato físico o mediante la prestación de servicios gratuitos a modo de demostración
  • La entrega de artículos promocionales siempre y cuando su valor no exceda los 90 euros
  • Los servicios prestados en una cooperativa o entre cooperativas
  • Ciertas actividades de autoconsumo, como la entrega de uniformes a los empleados
  • Las actividades en las que damos dinero a título de contraprestación

¿Cómo puedo facturar sin IVA?

Ahora que ya conoces todas las actividades que pueden facturar sin IVA, vayamos a lo importante: ¿cómo se hace una factura sin IVA? Pues bien, el procedimiento es similar al de una factura como cualquier otra, aunque con unas pequeñas diferencias.

No te preocupes, no es nada del otro mundo, así que te voy a explicar cómo hacerlo en tres sencillos pasos:

Introduce los datos de la factura

Comienza por poner en la factura todos los detalles obligatorios, como el número y la fecha de la factura, tus datos y los del cliente, lo que vendiste, cuánto costó y cómo se va a pagar. Pero aquí viene la primera clave: ¡no pongas el IVA todavía!

Haz saber que no hay IVA

Ahora, tienes que indicar que tu factura no lleva el IVA típico. Puedes hacerlo de dos maneras: o bien pones el tipo impositivo del 0% (que es como decir “no hay IVA aquí”), o utilizas frases mágicas como “IVA no aplicable” o “Exento de IVA”. Tú eliges la que te parezca más adecuada.

Explica por qué no hay IVA

Este es el último paso, y puede sonar un poco más complicado, pero tranquilo. Lo único que tienes que hacer es decir por qué no estás poniendo el IVA. Puedes hacerlo citando el artículo de la ley que dice que no tienes que hacerlo, o simplemente dando una razón breve

Por ejemplo, si vendiste algo relacionado con la educación, puedes decir algo como “No se aplica IVA según el artículo 20.9 de la Ley 37/1992”. Si la venta es entre particulares, puedes decir “No sujeto a IVA según el artículo 7.5 de la Ley 37/1992”.

Y eso es todo, ¡tienes tu factura sin IVA lista para enviar! 

Si aún así te parece demasiado complejo realizar por ti mismo una factura exenta de IVA, y prefieres alejarte de todo el papeleo y el temor a hacerlo mal, mi consejo es que acudas a Openges.

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Fiscalidad