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Cambiar de asesoría no es una decisión sencilla de tomar. Al igual que sucede con los bancos o las compañías de telefonía, es normal tomarse un tiempo a la hora de decidir a cuál cambiar.
Dichos como “más vale malo por conocido que bueno por conocer” generan inseguridades a la hora de cambiar de asesoría, pero “quien no arriesga, no gana”, ¿verdad?
Pero como para todo en esta vida, hay momentos mejores y peores para tomar esta decisión. Así que, si estás pensando en cambiar de asesoría, voy a contarte cuándo es el mejor momento para hacerlo. Are you ready? ¡Vamos allá!
Si no estás a gusto con tu asesoría actual, lo mejor es no posponer más el cambio y realizarlo cuanto antes.
Sin embargo, es una decisión que se debe de tomar con cabeza y no tan a la ligera, porque las consecuencias pueden darte más de un dolor de cabeza. Una cosa no quita la otra.
Existen una serie de periodos en los que cambiar de asesoría es una mala opción, debido a la gran cantidad de gestiones y papeleos que debe realizar un autónomo.
Lo primero que debes tener en cuenta es si en el contrato que firmaste con ellos existe una cláusula de permanencia obligatoria. De ser así, primero tendrás que negociar con ellos para poder contratar otra asesoría o pagar la indemnización estipulada.
No obstante, lo normal es que no existan este tipo de permanencias obligatorias, aunque conviene asegurarse primero. Aun así, eres libre de cambiar si quieres, aunque tengas que pagar dicha indemnización.
El mejor momento para cambiar de asesoría es tras el cierre anual, o tras un cierre trimestral. Esto reducirá las incidencias y permitirá a tu asesor gestionar mejor la documentación, ya que durante estos periodos la carga de trabajo será mucho menor.
En cambio, el peor momento para cambiar de gestoría es cuando estás en medio de una presentación trimestral o anual. En ese caso lo mejor es planificar el cambio para comenzar tras el cierre del trimestre.
En definitiva, como poder, puedes hacerlo cuando quieras, pero elegir el momento idóneo te ahorrará más de un dolor de cabeza y evitará que se produzcan errores a la hora de entregar la documentación. Ten en cuenta que presentar alguna documentación de forma errónea puede implicar sanciones.
Las asesorías tienen la obligación de, como mínimo, facilitarte la siguiente documentación:
Es importante tener en cuenta que la información necesaria para llevar a cabo este proceso puede variar según el momento del año en que lo hagas.
Por lo tanto, es recomendable que tu nueva asesoría te oriente en todo momento y te explique detalladamente la documentación que debes solicitar a la que hasta ahora era tu asesoría.
También variará en función de las características de tu negocio y de la situación en la que te encuentres en el momento del cambio. De esta manera, podrás asegurarte de que todo el proceso se realice de manera efectiva y sin problemas.
Lo lógico es que le facilites toda la documentación que, de forma obligatoria, te debe facilitar tu asesoría actual (el listado que te mostré en el apartado anterior).
Además, si consideras que necesitas aportar más información, dásela a tu nueva asesoría. Esto ayudará a minimizar la posibilidad de que se produzcan errores.
👉 Importante: Es aconsejable que tu nueva asesoría realice una auditoría del trabajo que ha realizado la anterior para comprobar que todo está correcto.
La respuesta a esta pregunta varía en función de tu situación.
En este caso, el proceso será más sencillo y no deberías tener ningún problema al cambiar de asesoría. Al entregar la documentación pertinente a tu nueva asesoría, ella se encargará de cumplimentar y declarar los modelos correspondientes en tu nombre. Eso sí, siempre y cuando tengan los modelos declarados en trimestres anteriores.
En este caso la situación puede complicarse un poco, sobre todo si decides cambiar de asesoría al comienzo del año. En este caso, deberás acordar con tu nueva asesoría (o la antigua), quién se encargará de presentar tus libros contables, cuentas anuales e impuesto de sociedades de tu empresa relativos al ejercicio anterior.
Ten en cuenta que a medida que avanza el ejercicio, el proceso de transición se vuelve más complejo para la nueva asesoría, por lo que deberás revisar modelos, declaraciones trimestrales anteriores y asegurarte de que todo está correcto.
Los factores dependerán, en gran medida, de lo que busques en tu nueva asesoría. Sin embargo, existe una serie de aspectos que debes tener en cuenta sí o sí para recibir un servicio de calidad.
Un aspecto a tener en cuenta es que, la nueva asesoría cuente con especialistas de diferentes ramas (legal, laboral y fiscal). De este modo, podrá ofrecerte un servicio de calidad y te ayudará a solventar cualquier situación en la que te encuentres.
Es vital que cuenten con una plataforma de calidad, fácil de usar y que resulte intuitiva. Esto te ayudará a realizar tus trámites de forma rápida y sencilla, sin que resulte un quebradero de cabeza.
Ten en consideración que tendrás que aportar documentación constantemente, así que, cuanto más sencillo te resulte, mejor.
Esta característica es clave. Los tiempos avanzan y, tener que acudir a una oficina para realizar los trámites te harán perder tiempo y dinero en desplazamientos.
Lo mejor es contar con una asesoría online que te permita adjuntar la documentación y consultar tus dudas estés donde estés y en cualquier momento. ¡Te facilitará mucho la vida!
Ahora que ya conoces todos los aspectos a tener en cuenta para cambiar de asesoría, permíteme que te dé un consejo: elige Openges.
Openges es la asesoría online por excelencia y cumple con todos y cada uno de los requisitos que buscas en una asesoría del siglo XXI. Y eso que no te he hablado de sus aplicaciones y su plataforma. Es simplemente, bestial, confía en mí.
¡Olvídate de todo el papeleo y deja que ellos se encarguen de todo!